jueves, 21 de julio de 2005

TRAS LOS PASOS DE ANTONIO BERNI


Lily Berni junto a Gustavo Alvarez y equipo 
organizador de la muestra


A través del trabajo de artistas plásticos y chicos de zonas carenciadas, la muestra propone mucho más que un mero homenaje.

A más de cuarenta años de la inolvidable creación que consumó Antonio Berni, Juanito Laguna sigue habitando en un mundo hostil donde la realidad que plasmó en sus obras el gran artista plástico argentino se profundizó, y la miseria y la exclusión crecieron a niveles mayores que los de la década del ’60. Ese símbolo de la niñez marginada en América latina -especialmente en sus grandes ciudades– hoy recorre todo el continente y se personifica en millones de chicos desnutridos y explotados, sumidos en la pobreza y el abandono. Frente a esta situación cruel, los miembros de la Asociación Civil De Todos para Todos decidieron armar una exposición en la que se visualice a los juanitos de hoy, a través de la mirada de 20 artistas independientes y de la observación fotográfica de chicos que asisten a comedores comunitarios de la ciudad y del Gran Buenos Aires que integran la red de bancos de alimentos de la asociación. Un cuadro para Juanito, 40 años después fue curada por Lily Berni –hija del artista plástico rosarino– y puede visitarse de 14 a 20, hasta el 7 de agosto y en el Palais de Glace (Posadas 1725), con entrada libre.

“Con la muestra queremos homenajear a Berni, concientizar sobre la pobreza, darles la oportunidad a artistas jóvenes en un lugar como éste y mostrar la realidad de los chicos”, sintetiza Gustavo Alvarez, presidente de la Asociación De Todos para Todos, en diálogo con Página/12. La muestra integral está conformada, en principio, por veinte óleos. Cada uno de ellos representa un tema –positivo o negativo– de los juanitos actuales. Alvarez y sus compañeros eligieron las temáticas a partir del trabajo realizado en los comedores ubicados en zonas socialmente vulnerables. Luego seleccionaron a los artistas no sólo por su capacidad expresiva sino también por su sensibilidad social. Como resultado, se pueden conocer trabajos que ilustran la desprotección, la deserción escolar, la explotación laboral infantil, la drogadicción, el embarazo precoz y el abuso sexual infantil, entre otros. Pero también ponen en imágenes la solidaridad, la dignidad y la predisposición a progresar. “Cada cuadro representa un juanito cuarenta años después, mostrando una realidad que empeoró”, destaca Alvarez.
Germán Sotelo tiene 26 años y se dedica a la pintura desde los 14. Es el autor de Visión de dos mundos, un cuadro que representa dos zonas geográficas disímiles separadas por un muro. “Son dos mundos que coexisten pero que no se unen, no se tocan, no tienen lazos”, comenta. ¿Es el mundo de la riqueza y de la pobreza? “Es el mundo de la inclusión y el de la exclusión”, aclara. Para Sotelo, la muestra tiene un plus ya que es el primer cuadro de caballete que expone. Los temas con los que siempre se codeó para trabajar en “pintura popular” son precisamente la pobreza, la miseria, la desigualdad y la exclusión. Sotelo vive esta muestra desde el lado del artista pero también con el conocimiento que tiene del mundo de los juanitos. “Yo nací en un barrio de emergencia –explica–. En esta muestra yo estaba más involucrado desde lo personal. Esta temática para mí fue más conocida. No tenía que sumergirme en algo que desconocía como algunos pintores que tenían que ahondar desde el lugar intelectual, tal vez. Yo tenía que abordarlo desde lo vívido. Si bien están plasmadas mi ideología y mi visión como artista, tenía que hacer catarsis antes que un proceso creativo e intelectual”, confiesa. 
La segunda parte de la muestra está compuesta por veinte fotografías que tomaron los chicos que asisten a los comedores, sin ninguna capacitación previa. “Compramos 15 cámaras descartables y, a través de nuestro banco de alimentos, teníamos una lista de comedores. Elegimos los que estaban más comprometidos con su trabajo”, cuenta Alvarez. Luego, se reunieron con los coordinadores y “les dimos dos cámaras descartables a cada uno para que el chico que quisiera sacara fotos de su realidad, que tomara imágenes de lo que quisiera”, comenta el presidente de la asociación. Así pueden verse fotografías de chicos lavando platos en un comedor, la intimidad de una casa precaria, una nena haciendo las tareas del colegio y una canchita de fútbol. “Una es un autorretrato de un chico que estaba en un correcional de menores y tenía un montón de marcas en el cuerpo. Se cortaba él mismo. Cuando le preguntamos por qué, él decía que estaba más feliz en la enfermería que en el calabozo. Entonces, se cortaba para que lo llevaran a la enfermería”, explica Alvarez.
Uno de los chicos que participó es Danielito, de 13 años. Vive en el Barrio 22 de Enero, un asentamiento de La Matanza que tiene casi veinte años de existencia, y donde todos los días se las arreglan como pueden nada menos que 6000 habitantes. Danielito se confiesa amante del cine y apasionado del fútbol, aunque un problema físico le impide practicar ese deporte todo lo que quisiera. “Puedo jugar, pero un ratito”, explica. “Pero también juego a las bolitas”, cuenta. Danielito sacó 24 fotos y una de ellas integra la muestra. “Las que están en la foto son Sole, Antonella y la del medio es María. Son amigas mías que les saqué las fotos en el comedor”, comenta entusiasmado. A Danielito la idea lo divirtió: es la primera vez que saca fotos. 
La muestra se completa con tres pequeñas esculturas de la artista plástica Mariana Nobre, trabajadas en un metal oxidado. Representan tres figuras esqueléticas con un agujero en la panza, sin estómago, el símbolo de la desnutrición. La misma palabra que hace tres años resonó en el corazón de Alvarez y otros estudiantes universitarios –en ese momento– al ver la famosa foto de la niña tucumana que sacudió al país. A partir de entonces, crearon la Asociación De Todos para Todos, al sentirse sensibilizados por una realidad angustiante que sigue llevando a muchos chicos a una muerte prematura por falta de alimentos. Son los juanitos de hoy, los que habitan en un mundo sometido a las reglas de un mercado salvaje, en más de un sentido. 

Por Oscar Ranzani - Página 12

domingo, 17 de julio de 2005

JUANITO LAGUNA VUELVE EN NUEVOS ROSTROS, CUARENTA AÑOS DESPUÉS

Las obras que se exponen reviven la
pintura de Berni, que inmortalizó con
"Juanito Laguna".

Fue un símbolo de la dolorosa realidad social argentina, retratada por Antonio Berni

Una exposición de pinturas y esculturas de artistas independientes y fotografías tomadas a chicos que asisten a los comedores comunitarios fue dedicada a resignificar la obra de Berni, que sigue vigente.

Las obras que se exponen reviven la pintura de Berni, que inmortalizó con "Juanito Laguna".
La muestra "Un cuadro para Juanito, 40 años después", recientemente inaugurada en el Palais de Glace, resignifica la problemática social de la obra de Antonio Berni, con pinturas y esculturas de artistas independientes y fotografías tomadas a chicos que asisten a comedores comunitarios de la ciudad y del Gran Buenos Aires.
En la muestra, a través de las fotografías tomadas por los chicos y las 20 obras de los artistas independientes, se podrá vivenciar las condiciones de marginalidad que padecen los juanitos de hoy. Entre las problemáticas sociales plasmadas en las obras se destacan la pobreza, la discriminación, la muerte prematura y violenta, el embarazo precoz y la desnutrición infantil.
Lili Berni, hija de Antonio Berni y curadora de la muestra, en diálogo con Télam, afirmó que "veo en el trabajo de estos artistas la continuidad y resignificación del sentido social de la obra de mi padre".

Las obras realizadas especialmente para esta muestra fueron seleccionadas por la asociación y aprobadas por la curadora tomando como criterio la propuesta estética y la temática abordada por el pintor rosarino en la serie Los Juanitos. Al referirse a los artistas participantes, expresó: "lo que me llamó la atención es la calidad muy pareja de estos jóvenes, su sensibilidad y el compromiso que reflejan en sus pinturas.
También, que la muestra fue estructurada cuidando el equilibrio entre las texturas, los colores y el tamaño de los cuadros". Muchas de las personas que asistieron al Palais de Glace se vieron conmovidas por el realismo expresado en las obras, entre ellas, "Drogas", de Inés Detry; "Muerte prematura y violenta", de Verónica Spinato; "Abuso sexual infantil", de Eleonora Edwards y "Embarazo precoz", de Mariana Nobre.

Lili Berni comentó que con la serie dedicada a Juanito Laguna, Antonio Berni (1905-1981) obtuvo el Gran Premio internacional de grabado de la Bienal de Venecia en 1962.
"Juanito es la culminación de una etapa que puede tomarse como una continuidad desde 'Desocupados' (1934)", continuó. "La militancia política de mi padre fue a través de su pintura y Juanito es su culminación", apuntó.
En uno de los carteles explicativos con los que cuenta la muestra, se reproduce el pensamiento del pintor argentino sobre la serie: "Yo a Juanito lo siento como arquetipo de una realidad argentina y latinoamericana. Lo siento como expresión de todos los juanito Laguna que existen".
Al respecto, la hija de Berni agregó: "Juanito es un símbolo, es la expresión de una realidad que dolorosamente sigue vigente". Al recorrer la exposición se puede apreciar también a través de las fotografías el sentimiento que expresan una parte de los Juanitos argentinos, en los que muestran sus propias historias desde sus perspectivas y realidad social. Son historias de chicos indocumentados, discriminados y olvidados.




EDICION NACIONAL – ARGENTINA Y EL MUNDO CADA MAÑANA EN SU DIARIO

viernes, 15 de julio de 2005

JUANITO LAGUNA, REVIVIDO EN FOTOS POR CHICOS DE LAS VILLAS

Distintas obras recrean aspectos de
la vida de chicos en ambientes pobres,
en la muestra curada por Lily Berni




En el Palais de Glace, una muestra rinde homenaje al personaje de Antonio Berni


Juanito Laguna, ese personaje al que Antonio Berni hizo el símbolo de muchos chicos pobres, revive en fotografías y cuadros de otros autores, en una muestra que ayer se inauguró en el Palais de Glace. La fundación juvenil De Todos para Todos organizó la exposición "Un cuadro para Juanito, 40 años después", aludiendo al nacimiento de esa figura emblemática en las pinturas de los últimos años del artista rosarino. La fundación -que promueve dos comedores en villas de emergencia, una huerta y una escuela de ajedrez- les pidió a 20 artistas que representaran temas como la explotación laboral infantil, la muerte prematura y otras situaciones que afectan a chicos que pueden ser los Juanito Laguna de hoy. Es curadora de la muestra Lily Berni, hija del pintor, que comentó: "Esto al maestro le hubiera encantado". Al mismo tiempo, la fundación compró 20 máquinas fotográficas descartables y les pidió a chicos de varios comedores que registraran lo que les llamara la atención del ambiente en el cual viven. Así, las cámaras dejaron grabadas escenas variadas: dos chicos sobre la cama de una pieza muy modesta, con un osito; una nena haciendo los deberes de la escuela, otra posando en la entrada de una casilla marcada con el número 18, otra en un patio de paredes de bloques sin revocar, con baldes y latas, y ropa colgada, entre otras. Participaron chicos de Escobar, del Bajo Flores, de La Boca, de Retiro, de La Matanza y de San Martín. Teresa Murillo, de 16 años, de la villa 31, de Retiro, comentó: "Yo quería mostrar la realidad, cómo es la villa... Que tampoco piensen que está todo mal... Es mejor que el centro, que Lavalle o Florida; ahí hay más violencia; es más urbanizado; ahí hay más peligro. Acá es mejor; yo no lo cambio por nada; no está tan mal. Se podría cambiar lo físico, pero la gente es buena". Johana Ruiz, de 12, a su vez, dijo: "Nunca había sacado fotos. Me encantó sacar en todos lados. También saqué en mi casa, a mi mamá y mi papá. En ese momento él estaba viendo una película... Estaba cansado porque había traído unos televisores para arreglar". Y Pablo Gómez, de 19, de Villa Zagala, San Martín, que cursa el secundario, dijo que quiso registrar lo que ve todos los días, lo bueno y lo malo. "¿Qué veo bueno? En el barrio donde vivo no roban". ¿Y lo malo? Hay cosas que no se reparan: el pavimento, la iluminación." Pero de fotógrafo Pablo pasó a protagonista de una foto. En la muestra se exhibe una en la cual él aparece jugando al ajedrez en la escuela que patrocina De Todos para Todos (4383-3451). El joven presidente de esta entidad, Gustavo Alvarez, de 27 años, politicólogo egresado de la UBA, dice que se proponen satisfacer necesidades básicas (dar de comer), educar e impulsar emprendimientos productivos (cultura del trabajo). La exhibición estará abierta hasta el 7 de agosto, de 14 a 20, en Posadas 1725, con entrada libre.




Jorge Rouillon - Diario La Nación